martes, 25 de enero de 2011

El cruce de Los Andes.



Si usted desea cruzar la cordillera de Los Andes, o trazar una ruta que lo haga, jamás iría en linea recta, a menos que tenga un tendencia suicida.  No hace falta ser muy inteligente para saber que la mejor manera de cruzar la cordillera es evitando las grandes montañas, trasladándose por caminos circundantes a estas a modo de evitar esfuerzos desmesurados.

Kirchner, también decidió cruzar uno de los terrenos mas hostiles del territorio argentino: se presentó a elecciones y ganó.  Asumió e inició un camino recto e inflexible, sin ningún tipo de desviación ni por mas milimétrica que sea.  El abuso de los DNU sumado a los Superpoderes, le otorgaron las herramientas necesarias para no ceder, ni otorgar aún siendo minoría en ambas bancas.  Su ruta recta era inclaudicable y redituable sobretodo en el sector de jóvenes militantes que se sentían y se sienten atraídos por un discurso eufórico, apasionado y noble, que lucha en contra del "imperialismo", el FMI, las multinacionales y el "establishment". Tales términos le otorgaron, hasta el día de hoy, un gran apoyo en determinados sectores sociales.

 Sin embargo, los costos a la intolerancia (de desvíos) se hacían notar, y quién manejaba en ese entonces el camión por la ruta lineal, se daba cuenta que las montañas eran mas altas y mas duras de lo que el creía, y que su voluntad de no desviarse ni un poco no iba a ser tan fácil de plasmar en la realidad.  Acumulaba enemigos casi tan rápido como millones en su cuenta bancaria; Iglesia, sector industrial, sector agrícola, empresariado, clase media, izquierda, derecha, medios, oposición, poder judicial, FMI, etc.  Los defenestraba públicamente, casi de un modo provocativo, con el objetivo de amedrentar.  Algunos, los de menor dignidad, terminaron pactando, y se anexaron a la ruta que aparentaba ser un camino mas fácil.  Otros en cambio decidieron no pactar, y no creo que pactarán jamas.  Los costos para el patagonico fueron inmensos, la condición climática es inhumana en los picos de la cordillera, falta el aire, y la presión baja significativamente.   Ya siendo mayoría, no hacía mas que continuar con lo que se preveía al asumir.  Se rehusaba a pactar con la oposición en ningún tema.  Con el surgimiento de diversos conflictos sociales, su actitud era idéntica, de absoluta inflexibilidad y confrontación.  "Los vamos a poner de rodillas"  frase que quedará en la historia, y que posiblemente resuma el estilo que marcó al mando del poder real de la Nación.  

Con el tiempo, nos damos cuenta, que muchas veces al cruzar un terreno tan hostil como la cordillera de los Andes, hace falta, yendo en auto (y no a caballo) cargar nafta de vez en cuando.  Parece que el camión cargo nafta en diversas oportunidades, esa nafta que siempre fue un problema durante estos años, mas allá de los intentos poco elegantes de Moreno por querer apaciguarlo. Al conductor le desagradaba cargar nafta, debido a lo caro que estaba.  Nos dimos cuenta entonces, que Kirchner sí pactaba, sí cedía, y sí transaba con ciertos sectores o personas.  Esas personas eran quienes le daban la nafta para reafirmar el trazado lineal de su ruta fronteriza.  Llámese Menem, (y las veces que definió en el Senado) empresarios, FMI, sindicatos, Duhalde, amigos K, Clarín, etc. fueron actores que con mayor o menor importancia ayudaron (en sus respectivos momentos) a la no claudicación de su ruta intransigente que cruzaría la cordillera de un modo torpe, poco efectivo, pero la cruzaría al fin...


Al subir por las montañas, padeciendo las consecuencias, y la dificultad en plasmar una ruta en linea recta (plagada de contradicciones pero recta al fin) el conductor del camión, se enojaba y lo hacía notar.  Podía ser Clarín, o la "maquina de impedir" el objetivo del enojo, y la culpa la iban a tener ellos. Aún así, todos sabemos que nadie obligó al conductor del camión a atravesar el camino mas difícil de la cordillera.  Culpar a la montaña de su clima hostil e inhumano, luego de haberla desafiado por voluntad propia es absurdo.  La "máquina de impedir" es otro producto de su fábrica de enemigos, y del cuál encargaron de que así sea, y si los medios hoy en día son opositores, también es producto de la actitud que han tenido en torno a ellos desde que asumieron en el 2003.  No se puede culpar a la montaña ni mucho menos hacerte la víctima, cuando vos mismo fuiste quien decidió enfrentarla, teniendo la opción de esquivarlas con un camino mas zigzagueante, mas sanmartiniana. Aludiendo a aquel prócer que llego a la gloria, enfrentando al enemigo con inteligencia y picardía, y que sin torpeza, ni sobresfuerzos innecesarios, cruzó la frontera zigzageando y evitando los grandes obstáculos.  La montaña tiene esas características.  Es hostil, despiadada e implacable, y el conductor las conocía perfectamente antes de iniciar su camino recto, inflexible y torpe.

(No confundir la actitud de evitar obstáculos, con quererlos.  No pactar, ni transar con tu enemigo no significa tener que llevártelo por delante, enfrentarlos y desafiarlos.  Los caminos deben tener aperturas, y desviaciones, y es la única manera de cruzar la cordillera sin morir en el intento.)


El conductor del camión no logra soportar las condiciones que le impone la montaña, y muere.  El vehículo queda claramente desestabilizado, ya no se mueve con la misma potencia y decisión.  La ruta es demasiado ardua y adversa. La consigna sigue siendo la misma, y las frases que utilizaban para alentarse antes de su muerte  tampoco se han modificado. Pero se perciben ciertos signos de arrepentimiento y resignación entre los pasajeros,el camino no los está llevando a ningún lado.  Ya hace varios días que vienen atravesando las más duras montañas, deberían haber llegado a destino hace rato. 

A los lejos, observan una pequeña cabaña, muy humilde.  Al llegar allí, se encuentran con un pastor de baja estatura, que les pregunta con acento mendocino:

"A donde se dirigen?"

"A Chile" .- responden como si fueran un coro pero con grandes gestos de cansancio y pesadumbre.
 El pastor responde inmediatamente:

"No, señores, estamos a 438 km de la frontera con Chile, ustedes van camino al norte".